jueves, 30 de enero de 2014

“La devaluación salarial ha agravado la crisis y retrasado la recuperación"

Entrevista con Bruno Estrada: “La crisis permite aplicar el programa de máximos del empresariado que basa sus márgenes en la sobreexplotación laboral”

Según la versión oficial, la crisis sufrida por España y otros países periféricos tiene relación con una pérdida de competitividad, debida en gran medida a un excesivo crecimiento de los salarios en el pasado. Frente a eso, la receta es obvia: ganar competitividad, mediante una política de ajustes y devaluación salarial. Así lo viene defendiendo el gobierno español, que ha situado la competitividad en el centro de su política –incluso nominalmente, con un Ministerio de Economía y Competitividad-.
Pero frente a esa insistencia en la competitividad –o más bien una forma de entender la competitividad-, hay cada vez más voces críticas: economistas heterodoxos como Bruno Estrada, director de Estudios de la Fundación 1º de Mayo y coordinador del libro Qué hacemos con la competitividad, escrito junto a María José Paz, Antonio Sanabria y Jorge Uxó.
Conversamos con Estrada días antes del debate que sobre competitividad y devaluación salarial se celebrará en Madrid, y que será el primero de un ciclo de debates públicos donde economistas, investigadores y activistas sociales debatirán análisis y propuestas. El primero será el próximo jueves 30 de enero, a las 18.30h, en el Centro Abogados de Atocha (C/ Sebastián Herrera, 12, Madrid), organizado de forma conjunta con la Fundación 1º de Mayo, y la colaboración de eldiario.es que lo emitirá en streaming. En el debate, titulado “Mejorar la competitividad sin bajar los salarios”, participarán Bruno Estrada, Carlos Berzosa (catedrático de Economía Aplicada), Fernando Luengo (investigador del ICEI) y Jorge Uxó (profesor de Economía de la Universidad Castilla-La Mancha).
¿Estamos saliendo de la crisis, como sostiene el gobierno?
Estamos en lo que parece el inicio de una recuperación, que en todo caso durante el próximo año será débil, frágil y sujeta a numerosas incertidumbres, como han puesto en evidencia los efectos del derrumbe del peso argentino en la bolsa española. En esta incipiente recuperación está jugando un papel fundamental el gasto público, gracias al aplazamiento, por dos años, de los objetivos de déficit público impuestos por la UE. El incremento del techo de gasto público, unos 20.000 millones de más sobre lo contemplado en los presupuestos aprobados para 2013, y el esfuerzo de desendeudamiento que han llevado a cabo los particulares y las empresas por sus propios medios, es lo que está haciendo que la demanda nacional (vía consumo e inversión privada, y consumo público) tire unas décimas del PIB, frente al falso y erróneo discurso gubernamental sobre la competitividad exterior. La mejora, en unas décimas, de esas variables macroeconómicas no va a suponer una mejora sustancial del mercado de trabajo a corto plazo, como han puesto en evidencia los datos de empleo del cuarto trimestre de la EPA.
¿Tiene que ver esta mejora de indicadores con que la economía española es hoy más competitiva tras las reformas, como defienden los partidarios del ajuste?
La devaluación salarial impulsada por el gobierno, además de dolorosa en términos sociales, ha agravado la crisis y ha retrasado la recuperación, ya que ha deprimido el conjunto de la actividad económica. El principal elemento para un crecimiento económico estable y vigoroso es el incremento del consumo y la inversión nacional. En una economía del tamaño de la española, que no es comparable con otros países exportadores mucho más pequeños, el impulso de las exportaciones vía devaluación salarial nunca podrá compensar la caída de la demanda nacional que provoca esa misma devaluación salarial. Esto sin tener en cuenta que los costes laborales son una parte cada vez menor de los costes de producción, como afirma la propia Comisión Europea. Los productos de los países desarrollados solo pueden ser competitivos en los mercados mundiales (productos, no olvidemos, en los que los derechos sociales de los que disfrutamos están incluidos en el precio de venta) si las empresas que los fabrican son intensivas en capital o basan su estrategia competitiva en detentar una situación de monopolio en alguna fase del proceso de producción (como la innovación y la diferenciación de producto).
¿Está mejorando el sector exterior?
El aumento de las exportaciones ha sido debido fundamentalmente a una reorientación geográfica de nuestras exportaciones hacia los países emergentes, en la actualidad con mercados más dinámicos. Los nueves países emergentes que mayor volumen de exportaciones españolas absorben han pasado de representar el 11% de las exportaciones españolas en 2008 al 14,1% en 2013. La ralentización del crecimiento de las exportaciones españolas en el tercer trimestre, cuando se inicia la tímida recuperación del PIB, pone en cuestión la línea de flotación de la argumentación, y de las políticas, del gobierno en el sentido de que la devaluación salarial supondría una mejora de la competitividad exterior capaz de tirar del crecimiento económico.
¿Tenía España un problema de competitividad?
Las empresas españolas no: entre 1994 y 2007 la cuota de las exportaciones españolas sobre el total de exportaciones mundiales se mantuvo más o menos constante en torno al 1,8%. En términos comparativos nuestra cuota exportadora a escala global se ha reducido en los últimos doce años tan sólo en un 8,9%, mientras que las de las principales naciones industrializadas, excepto Alemania, lo hacían en una franja del 20% (Francia y EEUU) al 40% (Italia), según el Banco de España. Sí tiene un problema de competitividad estructural en relación con el sector energético. En la actualidad la balanza comercial española, sin considerar los productos energéticos, tiene superávit. El tradicional déficit de nuestra balanza por cuenta corriente ha estado ocasionado fundamentalmente por las importaciones de combustibles y lubricantes, que en 2012 representaron el 6% del PIB y suponen en la actualidad el 23% del total de importaciones. La fuerte dependencia energética exterior de las actividades industriales y de servicios, particularmente del transporte, y no la evolución de los salarios, es lo que ha determinado el desequilibrio estructural exterior de nuestra economía y, por tanto, es clave en la capacidad de reducción de nuestro endeudamiento exterior, tal como indica el propio Banco Central Europeo. Una política orientada a reducir la alta dependencia energética, impulsando las energías renovables (en algunos de cuyos segmentos como la energía eólica somos altamente competitivos) y sistemas de transporte de mercancías menos contaminantes que el transporte por carretera, es imprescindible para reducir las necesidades de financiación exterior de nuestra economía, para mejorar su competitividad estructural.
¿Es la devaluación salarial el precio a pagar por salir de la crisis?
No, ha sido la incapacidad política de los gobiernos de actuar eficazmente sobre el sector financiero y energético lo que ha hecho que finalmente el esfuerzo de reducción de costes haya recaído sobre los costes laborales. Los sobrecostes que actualmente tienen que pagar las empresas españolas por la energía y la financiación son debidos a la influencia que las principales empresas de estos sectores tienen sobre el poder político. La crisis ha sido la excusa para aplicar un programa de máximos del empresariado español menos abierto a la competencia internacional, el que depende en gran medida de los presupuestos públicos, el que menos invierte en modernizar su empresa, el que basa sus márgenes empresariales en la sobrexplotación de los trabajadores. Ha sido el shock externo que los neoliberales españoles esperaban para modificar radicalmente las reglas del juego en el mercado laboral, incrementando exponencialmente el poder del empresario en las relaciones laborales y despreciando las consecuencias demoledoras de la devaluación salarial sobre el tamaño y sofisticación de la demanda nacional. La devaluación salarial descuelga a España de la senda de las sociedades desarrolladas basadas en el conocimiento, en las cuales la implicación de los trabajadores es fundamental para generar valor en la empresa.
Sois críticos con los análisis que se basan en los Costes Laborales Unitarios (CLU). ¿Por qué desconfiáis de este indicador?
El hecho de que la cuota exportadora de España a escala mundial apenas se hubiera visto perjudicada por el aumento de los Costes Laborales Unitarios (CLU) en nuestro país antes de la crisis, pone en evidencia que en la competitividad de las exportaciones españoles entran en juego otros factores además de los precios. El economista Nicholas Kaldor evidenció, ya en 1978, que no existía una relación entre la evolución de los CLU y la cuota de mercado. Los CLU sólo informan sobre la competitividad-precio de productos estandarizados, pero no aportan ninguna información sobre las mejoras que se hayan producido en otros aspectos como la calidad y diferenciación del producto, las estrategias de internacionalización, la calidad de los servicios de distribución y venta. No es que nosotros desconfiemos de ese indicador, es que son numerosos los estudios, del Servicio de Estudios del BBVA, del Banco de España, de economistas como Vicente Salas, o Jesus Felipe y Utsav Kumar del Banco de Desarrollo de Asia que ponen de manifiesto que los CLU agregados a escala sectorial o nacional no son un indicador correcto para medir la competitividad de un país. En España la burbuja inmobiliaria hizo que el mix tecnológico de producción evolucionara hacia sectores, vinculados a la construcción, poco intensivos en tecnología y de baja productividad, elevando los CLU agregados a escala nacional, pero sin que esto supusiera un empeoramiento real de la capacidad competitiva de las empresas exportadoras de nuestro país.
La incapacidad de los gobiernos de actuar sobre el sector financiero y energético hace que la reducción de costes recaiga sobre los trabajadores
Apostáis por el concepto de “competitividad estructural”, ¿en qué consiste?
La competitividad estructural de una economía parte de la consideración de que, además de a factores internos de gestión empresarial, la capacidad competitiva de las empresas depende de la estructura económica de la que forman parte: 1)del tamaño y sofisticación de la demanda nacional; 2)de las estructuras de las relaciones de producción nacionales entre diferentes sectores; 3)del tamaño y poder de mercado de proveedores y clientes; y 4)de la capacidad de difusión de tecnología. La competitividad estructural de una economía depende de su grado de capitalización, en términos de infraestructuras, capital humano, e innovación tecnológica. Elementos sobre los que la actuación de los poderes públicos es fundamental. Si analizamos la competitividad desde este punto de vista, la reducción de salarios es contraproducente, no solo reduce la demanda agregada, y su nivel de sofisticación (aumenta el consumo de productos de menor calidad y se venden menos productos de marca y tecnológicamente avanzados, que son los que tienen un mayor valor añadido y, por tanto, los que permiten disputar mayores salarios), y también genera un efecto de fuga de los trabajadores más capacitados y cualificados, aquellos que más incrementan el valor para las empresas que apuestan por la innovación y el conocimiento.
Reproducís en el libro las palabras del socialdemócrata alemán Helmut Schmidt: “Los superávits de Alemania son, en realidad, los déficits de otros países”. ¿Es Europa una suma cero, donde unos países se equilibran con el desequilibrio de otros? ¿Se ha beneficiado Alemania del modelo económico español?
A lo ya comentado sobre las verdaderas causas de los desequilibrios comerciales hay que añadir, tras la entrada en el euro, los efectos financieros del neomercantilismo depredador desarrollado por Alemania y otros pequeños países del centro y norte de Europa. El conjunto de la UEM mantiene una posición próxima al equilibro con el resto del mundo, pero desde 1999, Alemania y otras economías más pequeñas como Holanda, Austria y Finlandia, han registrado grandes superávits. Los países con superávit gastan menos de lo que producen, lo que se refleja en términos macroeconómicos en un exceso de ahorro, que se canaliza hacia el exterior en forma de adquisición neta de activos. En este sentido, parte importante de la inflación de activos inmobiliarios, de la burbuja, que ha sufrido la economía española ha sido debido a ese exceso de ahorro centroeuropeo que hasta el inicio de la crisis venía obteniendo mayores rentabilidades en el ladrillo español que en las empresas de alta productividad de su país.
Habláis de mejorar la productividad, pero también el gobierno y la patronal insisten en la productividad. ¿Habláis el mismo idioma?
Una mejora de la productividad del trabajo, que es a la que se nos referimos cuando hablamos de productividad coloquialmente, puede lograrse a través de tres vías: 1)incrementando la explotación de los trabajadores. Si tomamos el ejemplo de una empresa de mensajería estaríamos hablando de la rebaja de sus sueldos o del incremento de su jornada y ritmo de trabajo; 2)incrementando la relación de capital por trabajador. En el mismo ejemplo, si la empresa compra una moto a sus carteros les permite repartir más cartas en menos tiempo; y 3)imponiendo los precios de sus productos sobre los clientes, o los precios de los bienes intermedios o materias primas sobre sus proveedores, esto es, si las empresas son capaces de lograr derechos de monopolio sobre alguno de estos cinco activos intangibles específicos: el acceso a la tecnología, los conocimientos de gestión en equipo, las economías de escala en los centros de producción, las mejores ideas de comercialización y disponer de marcas bien conocidas. En general, las grandes empresas están mejor posicionadas para lograr dichos derechos de monopolio. Nosotros nos referimos, evidentemente, a lograr mejoras de la productividad mediante los dos últimos caminos.
Criticáis el “decreciente compromiso de los accionistas con sus empresas”, ¿en qué sentido?
El incremento de los beneficios empresariales distribuidos a los accionistas y de los intereses financieros pagados por los prestamos solicitados, la parte del beneficio que no se reinvierte en la empresa, que no incrementa su productividad pasó del 39% en 1995 al 60% en 2008. El resultado del escaso volumen de beneficios reinvertidos ha hecho que el stock, la cantidad, de capital productivo, excluidas las viviendas, en los últimos 15 años creciera a una tasa tan solo del 1%, mientras que en los años sesenta y setenta creció a una tasa anual del 10%. El stock de capital en la economía española en 2009 representaba tan sólo un 161% del PIB, un peso muy inferior al que tiene en otras economías desarrolladas como Alemania, un 184% y EEUU, un 209%. La tradicional escasez de capital productivo es un elemento básico a la hora de explicar la baja productividad de las empresas pequeñas y mediadas empresas de nuestro país. El decreciente compromiso de los accionistas con sus empresas es un elemento muy preocupante en una economía, ya que conduce a que las ganancias de productividad solo pueden alcanzarse mediante una mayor explotación de los trabajadores.
Proponéis actuar sobre los beneficios empresariales, para su reinversión, y con más participación de los trabajadores. ¿Cómo se hace algo así?
Incentivar la reinversión productiva de los beneficios de las empresas no reduce la riqueza de los accionistas, aunque sí su renta disponible. La reinversión de beneficios incrementa su patrimonio a largo plazo, por la revalorización de sus acciones (si la empresa cotiza en bolsa) o por el mayor valor de sus activos (edificios, maquinaria, patentes). En 1975 el economista sueco Meidner, miembro del sindicato sueco LO, propuso la creación de “fondos colectivos de asalariados” como una forma de enfrentarse a los tres principales problemas de la economía sueca en ese momento: que se consumía más que se producía, que las inversiones eran muy bajas y que había un exceso de capacidad productiva, problemas que actualmente tienen la economía española. Según Meidner parte de la remuneración a los trabajadores debería hacerse mediante la cesión de acciones de las empresas, que debían de ser gestionadas conjuntamente por organismos de representación colectiva de los trabajadores. El sindicato LO consiguió que en 1984 el gobierno de Olof Palme, dos años antes de ser asesinado, aprobara una ley que si bien no tenía en cuenta todas las propuestas de Meidner si recogía su filosofía. Aunque la victoria del “bloque burgués” en 1991 supuso el desmantelamiento de los fondos, que habían alcanzado un volumen total de 2.000 millones de euros, reconvirtiéndolos en fondos de pensiones.

Más información y propuestas en el libro Qué hacemos con la competitividad, y en la web de la colección Qué hacemos.

Os invitamos al debate Mejorar la competitividad sin bajar los salarios, el jueves 30 de enero, a las 18.30h, en el Centro Abogados de Atocha (C/ Sebastián Herrera, 12, Madrid).

Próximos debates:

Qué hacemos con los bancos. Por una banca pública y democrática.
Con Bibiana Medialdea (colectivo Qué hacemos), Lourdes Lucía (coordinadora del libro), Alberto Garzón (portavoz de IU en la Comisión de Economía del Congreso) y Carlos Sánchez Mato (presidente de ATTAC-Madrid y portavoz de la Plataforma por una Banca Pública.
Martes 4 de febrero, 19h. Teatro del Barrio. C/ Zurita, 20 (Madrid).

Qué hacemos por la vivienda. Por una política pública de vivienda y contra los desahucios.
Con Alejandro Inurrieta (coordinador del libro), Nacho Murgui (presidente de la Federación de AAVV de Madrid) y Carlos Huerga (activista de la PAH).
Jueves 13 de febrero, 19h. Librería Muga, Avda. Pablo Neruda, 89 (Madrid).

Qué hacemos con la literatura. Escribir en tiempos de crisis.
Con Isaac Rosa (colectivo Qué hacemos), David Becerra (coordinador del libro), Rafael Reig (escritor) y José Ovejero (escritor).
Lunes 24 de febrero, 19h. Librería La Central, C/ Postigo de San Martín, 8 (Madrid).  
Fuente: eldiario.es
[Más Información]: Fundación 1º de mayo

miércoles, 29 de enero de 2014

La Tuerka 27/01/2014. TEMAS DEL DÍA: Crisis del PP, Justicia Internacional, Ucrania...


Irmandade TV. Movementos ante as eleccións europeas - O Debate


Documental: La basura no desaparece. La ecología como ideología.


Vídeo Rescatado. Charla sobre la LOMCE - Tudela de Duero.


Ada Colau: "Los nuevos datos sobre desahucios demuestran que los bancos han mentido"

Las cifras publicadas este martes por el Banco de España apuntan un aumento de los desahucios en el momento de mayor impacto social de las acciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)
"Las entidades bancarias se han visto obligadas a reconocer, forzados por la realidad, que la mayoría de desahucios (79%) suponen la pérdida de la vivienda habitual", según la portavoz, Ada Colau
El descenso de las intervenciones policiales es para Colau "una consecuencia de la presión social"
¿Cómo se explica que el número de desahucios se multiplicara cuando la presencia social de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) alcanzaba el punto de máxima visibilidad? Mientras ganaban el pulso a la opinión pública y también a políticos y banqueros, los desalojos forzados seguían aumentando. Y ahora los datos del Banco de España lo confirman. Solo en los seis primeros meses de 2013 se produjeron 19.567 entregas, en relación a las 23.337 viviendas entregadas en todo 2012.
"Aunque no se nos puede olvidar que estas cifras las proporcionan los bancos, esas entidades que han demostrado que mienten, los datos siguen siendo significativos y ponen sobre la mesa una realidad social que se confirma con solo mirar cómo han aumentado en el último año el número de personas vinculadas a la Plataforma. Hoy hay 206 delegaciones y no paran de llegar afectados", explica la portavoz Ada Colau. Además, "en las cifras -recuerda- no se contemplan los desahucios crecientes por problemas con el alquiler, cuando muchas veces son las propias entidades las que están detrás de la propiedad de estas viviendas". Según las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el 58,23% de los desahucios en el segundo trimestre de 2013 se debieron a problemas con el alquiler mientras que un 36,23 % se produjeron por impago de la hipoteca. 
Cuando a comienzos de 2013 Ada Colau subía al estrado del Congreso de los Diputados, las responsables de los bancos relacionaban los desalojos con segundas viviendas; un argumento que "ellos mismos han tenido que desmontar forzados por la realidad". De acuerdo con los datos del Banco de España, el 79% de los desahucios que se produjeron en el primer semestre de 2013 supusieron la pérdida de la vivienda habitual, lo cual demuestra, según Colau, que "las personas que se hipotecaron en medio de la burbuja inmobiliaria eran gente trabajadora, sin intención de especular". Así, un 83% de las hipotecas que terminaron en entrega judicial en 2012 se habían originado en 2007 o anteriores. 

El problema aumenta; la atención mediática desciende

Aunque los datos desmienten un descenso en el número de desahucios, la capacidad de negociación sí ha ido ganándose día tras día, concentración tras concentración. "Ahora somos más fuertes, tenemos más capacidad para negociar con los bancos. Solo nuestra presencia les somete a presión y les hace más proclives a dialogar con los afectados", expresa la portavoz. Y esa presión que obliga a actuar también impulsa, sin quererlo, la invisibilización del problema. Ahora que las cámaras no capturan a activistas encadenados a las casas y que los micros se han apartado de los portales, el drama de los desahucios no ha desaparecido.
Y este rebaje de la atención mediática también encuentra su explicación en los números. Si en 2012, la policía escoltó a las comitivas judiciales en 346 casos, en el primer semestre de 2013 se registraron 88 intervenciones. "Cada vez es más impopular que los agentes actúen en los desahucios, aunque tampoco podemos pensar que solo los desalojos con presencia policial son los graves. Todos someten a los afectados a una violencia extrema", sostiene la cara más visible de la PAH.
De las viviendas desalojadas, solo el 6,7% estaban ocupadas en el momento del desahucio. Según la experiencia de Colau, "nadie quiere exponerse a esa situación tan violenta, nadie quiere ponerse en peligro". Los que sí lo hacen se someten al riesgo por extrema necesidad, porque es su última opción antes de quedarse en la calle.
Fuente: eldiario.es

Paco Frutos: La guerra imperialista de Siria.


Raül Romeva i Rueda. Resumen de la conferencia que hice lunes a Ibiza (# Eivissadiuno # prospeccionsno # clubdiariodeibiza)

Por laura herrero Arambarri ( texto completo en Diario de Ibiza ) 

«Si a pesar de toda esta Movilización, si a pesar de las más de 20.000 Alegaciones Recogidas en tan poco tiempo el Gobierno no reacciona, si esto no lo para, se que Tenemos un problema democrático de primer nivel ». Así de rotundo se pronunció el lunes en el Club Diario de Ibiza el eurodiputado Raül Romeva, del grupo de los Verdes / Alianza Libre Europea, que habla sobre los peligros de las prospecciones en el Mediterráneo ante un auditorio en el que no faltaron caras reconocibles del movimiento Alianza Mar Azul o el Fenómeno viral # Eivissadiuno .
«La oposición a un proyecto como este es un Proceso lento, largo y complicado, por eso es tan Importante pararlo en la fase previa, en la que PENSIONES se encuentra el proyecto de Cairn Energy », remarca el eurodiputado, que ralentiza a los ibicencos a no bajar la guardia. «No Podemos permitirnos un Mediterráneo llena de manchas negras. No tiene ningún sentido », aseguran el eurodiputado, que senala que, en el fondo de toda esta Cuestión« está el Hecho de que el Gobierno central continúa Apostando por la dependencia energética de los hidrocarburos y las nucleares, en Lugar de apostar por dos industrias Mucho más interesantes a Largo Plazo como es el turismo y las renovables ", sentenció.
Acompanado por Arnau Mañas, de ExC, Romeva apunta que el Hecho de que en Baleares gobierne el PP y las Instituciones isleñas se opongan a las prospecciones «sitúa a las islas en una posición muy diferente a Canarias, Donde el PP se ha pronunciado a favor de estos estudios ». «Los poderes locales Tiene Una cierta reticencia a estos proyectos en Baleares», remarca el eurodiputado. De todos modos, este Hecho «no es suficiente» como para bajar las defensas y fiarse exclusivamente de las acciones políticas. «Todas las energías son necesarias en este momento», Matiz e instan a los Movimientos antiprospecciones a dirigirse a la Comisión Europea e inclusivo al Defensor del Pueblo europeo (Ombudsman), en el caso de que, al cierre del periodo de Alegaciones, no del haya una respuesta positiva del Gobierno.Aconsejar a todo el movimiento que Comience a planificar «Todas las acciones posibles en el caso de que las Alegaciones no prosperan».
No descarta tampoco, en respuesta a una pregunta de David Sala, del movimiento # Eivissadiuno, elevar la demanda a la Unesco, ya que Ibiza se Patrimonio de la Humanidad (un título que conceden este organismos), entre Otros valores miedo suspensión praderas de posidonia , que podrían verse amenazadas. «Aunque no pretenda una influencia directa, sí podría Ayuda al movimiento en contra», apunta el eurodiputado.
«Hay que pensar que, incluso en el caso de que no se produzcan accidentes, el valor del entorno pierde puntos, es una Pérdida colectiva. No va a generar Ciencias y Tecnología para la zona y tampoco un impacto económico positivo Porque perjudica al entorno que se uno de los valores primordiales del turismo », añadió Romeva.
En referencia a si, Finalmente, servirá de algo todo el movimiento en contra y las Alegaciones, el político FUE rotundo: «No nos Podemos permitirnos no ser optimistas, si nos Creemos que no hay opciones no haremos nada. En la fase en la que estamos Todas las energías son necesarias, Comenzando por la Vuestra [en referencia al auditorio] Alianza Mar Azul, el sector turístico, pesquero, todos ".

Fuente: Raül Romeva

Gaspar Llamazares frente a la ley de defensa de consumidores.


Europa abierta - Entrevista a Maite Mola, vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea.

Audio:

Centella anuncia la reprobación de Ana Pastor por el recurso contra Ley Andaluza Antidesahucios.

#viviendaporderecho


José Luis Centella: Ampliar la presencia de marines en la base de Morón es el precio de la foto Rajoy - Obama


Chesús Yuste pide la dimisión de Gustavo Alcalde

Intervención del Diputado de CHA (La Izquierda de Aragón) Chesús Yuste reclamando una sesión extraordinaria de la Comisión de Interior, con el siguiente orden del día: Comparecencia del Ministro del Interior, para que explique las medidas que piensa adoptar con respecto al Delegado del Gobierno en Aragón ante las críticas realizadas por colectivos ciudadanos e instituciones con motivo de los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Zaragoza durante los días 17 a 19 de enero de 2014, con motivo de sucesivas concentraciones y manifestaciones de apoyo a los vecinos del barrio de Gamonal en Burgos, a las que se respondió con una desproporcionada presencia de la Policía Nacional ocupando las calles del centro de Zaragoza, la petición de identificación de forma indiscriminada a todos los asistentes a la concentración y a ciudadanos que sólo pasaban por ahí, y las detenciones indiscriminadas a personas ajenas a los incidentes tal como confirman testigos presenciales. (Diputación Permanente, 28/01/2014).

Willy Meyer a De Guindos: "Están haciendo pagar a los trabajadores la crisis de los estafadores".


Willy Meyer participa en el programa ´Enfoque`



Willy Meyer participa en el debate del programa ´Europa 2014´ 


Gaspar Llamazares denuncia que la realidad social en España es "desoladora"


Ascensión De las Heras pide la dimisión de Gallardón y la retirada del "aberrante" anteproyecto de Ley de Aborto