martes, 2 de septiembre de 2014

IULV-CA. Antonio Maíllo "Convergencia con quienes quieren un nuevo país".

El Coordinador General de Izquierda Unida de Andalucía, Antonio Maíllo, recalcó ayer que esta fuerza política se encuentra muy fuerte de cara al proceso de las municipales de mayo de 2015 aunque, aún así y precisamente por eso, está dispuesta a dar la bienvenida a todas aquellas otras fuerzas políticas, sindicales, sociales y culturales que también quieran "un nuevo proyecto de país", eso sí, sobre la base de "acuerdos programáticos y definidos".
La hoja de ruta de Izquierda Unida es bien clara: Construir la alternativa al Partido Popular y vencer las políticas de la derecha que están causando estragos sobre los trabajadores y las clases populares. Y para ello esta organización se siente con fuerzas para lanzar una ofensiva de lo que siempre ha sido: un espacio de convergencia y de encuentro permanente y así lo han reflejado las recientes elecciones europeas, a las que concurrimos con acuerdos de organizaciones de izquierdas y ecologistas.
Con aquellas y aquellos que creen en un nuevo proyecto de país, Izquierda Unida va a seguir dando la batalla para refundarlo en beneficio de la mayoría social. “Y para eso todas las fuerzas van a ser necesarias” bajo una sólida base programática.  “El acuerdo no se hace sobre siglas o supuestas uniones electorales, nosotros lo que queremos es acumular fuerzas para iniciar un proceso constituyente y aprobar una nueva Constitución".
Para ello, a lo largo del mes de septiembre, Maíllo va a mantener encuentros por toda Andalu-cía con los y las simpatizantes que se inscribieron en las primarias para elegir candidato a Presidente de la Junta de Andalucía, habiéndose convocado Comisión Ejecutiva andaluza para el próximo 15 de septiembre para lanzar la ofensiva de la convergencia social y política y la movilización de la izquierda andaluza coincidiendo con el trigésimo aniversario de Convocatoria por Andalucía.
Y es que frente al recorte de derechos y a los golpes antidemocráticos que cambian las reglas del juego solo cabe la movilización como respuesta y por ello este otoño tiene que ser de lucha.

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