Javier Couso dice que se camina a una convergencia de la izquierda.

 El coordinador provincial de IU en Segovia, José Ángel Frías,
junto al eurodiputado Javier Couso./ Borja Martín

Decía ayer el coordinador provincial de Izquierda Unida (IU), José Ángel Frías, que cuando llaman a Javier Couso (Ferrol, 1968) para que venga a un acto a Segovia, es tan buena gente, tan amigo, que viene siempre. Ayer estuvo en La Granja para presentar un documental y antes tuvo un encuentro con afilados y medios de comunicación en el Centro Cultural de San José de la capital segoviana. Cercano, didáctico y claro, Couso es eurodiputado del grupo de la Izquierda Unitaria Europea. Accedió al europarlamento tras la dimisión de Willy Meyer y es vicepresidente segundo de la Comisión de Asuntos Exteriores y forma parte de la de Seguridad y Defensa.

Sobre las relaciones con los eurodiputados de las diferentes formaciones de la Izquierda Unitaria —de España, además de IU, la integran parlamentarios de Podemos y de EH Bildu—, Couso sostiene que “no hay ningún problema. Todo se decide por consenso, es uno de los grandes valores del grupo. No hay votaciones, se tiene que llegar al consenso precisamente porque somos gente diferente, de países diferentes y realidades diferentes”.

Añade que se trata de “un trabajo muy bonito, el de convencernos unos a otros” y que, al contrario de lo que ocurre en el conjunto del hemiciclo o en las comisiones, donde confesó que ha recibido insultos por alguna de sus intervenciones o le han hecho el vacío, “entre nosotros —en el grupo de la Izquierda Unitaria— hay un ambiente que ojalá prevalezca”.

Además, en su opinión, en España también se va a instaurar ese buen ambiente. “Ante las llamadas a la convergencia creo que estamos recogiendo el guante y ojalá nos contagie la sociedad”. El eurodiputado considera que esa convergencia está en el ADN de IU, desde su fundación, porque “no es un partido político al uso, es un movimiento político y social”, asegura.

Couso explica tres cuestiones en las que el grupo de Izquierda Unitaria del europarlamento ha estado trabajando la semana pasada y denuncia la posición oficial de la Unión. Por una parte, indica que el viernes la Comisión rechazó la propuesta de una Iniciativa Europea Ciudadana para recoger un millón de firmas y pedir un debate público en la sede parlamentaria sobre el Tratado Trasatlántico de Libre Comercio e Inversiones, con EEUU, porque “se está negociando en secreto”. Advierte, además, de las previsibles consecuencias negativas, como una pérdida estimada de más de un millón de empleos en Europa. Por estos motivos anuncia que seguirán trabajando para que se convoque un referéndum en todos los estados miembros y la población pueda decidir.

Otro asunto preocupante, a juicio del eurodiputado, es “la deriva bélica en Ucrania”. En la Comisión de Seguridad y Defensa, la semana pasada Couso pidió al representante de la OTAN “que se levante el pie del acelerador” y a la Comisión Europea que no corra a firmar un acuerdo comercial con las autoridades ucranianas. “Lo que los grandes medios denominan partidos europeístas, muchos de ellos son neonazis y elementos cercanos al ministro de Interior son abiertamente neonazis”, dice.

Por otro lado, la Izquierda Unitaria votará en contra de la propuesta de Colegio de Comisarios que ha hecho el luxemburgués Jean Claude Juncker, que lo presidirá. Especialmente crítico se muestra Couso con el español Miguel Arias Cañete, al que califica de “misógino y machista” y le acusa de estar vinculado a intereses privados petrolíferos, apoyar prácticas como el fracking y ser artífice de una Ley de Costas “que fue una catástrofe medioambiental”.

Islamismo 

En cuanto a la información que llega a la opinión pública sobre el avance de radicales islámicos en países como Irak o Siria, recuerda que personalmente ha denunciado desde hace años “la implicación de Arabia Saudí, Qatar, Turquía e Israel en lo que fue el embrión del estado islámico dentro del ejército libre sirio, esos que llamaban rebeldes, e incluso se sospecha de algunos países europeos”.

Afirma que no se está contando la verdad y los ciudadanos deben conocer “cómo se juega a estas cosas”. “Ahora Arabia Saudí tiene miedo de que estos señores crezcan mucho, pero les han utilizado y les han dado ingentes cantidades de millones”, mantiene.

El europarlamentario defiende una conferencia de paz y la reconstrucción del estado iraquí, “que no se puede desgajar como pretenden e intentan algunos en un estado kurdo, otro sunita y otro chiíta”, concluye. La solución que propone es un gobierno amplio de conciliación y que sea la ONU y no la OTAN, con los países vecinos y, sobre todo, los propios iraquíes, quienes decidan sobre su futuro.

Fuente: eladelantado.com