martes, 17 de enero de 2012

Willy Meyer: "Un nuevo Presidente del Parlamento Europeo: las mismas políticas"

A mitad de legislatura se produce en el Parlamento Europeo la elección del o la nueva presidenta en una rotación pactada entre el Grupo Popular Europeo (EPP) y los llamados socialdemócratas del Grupo Socialistas y Demócratas (S&D).

Ha sido elegido como nuevo Presidente del PE el alemán Martin Schulz en un contexto dramático para las conquistas sociales de las personas trabajadoras europeas, con ataques sistemáticos a la democracia y las Constituciones Nacionales, con un índice record de paro y en plena "operación" para la aprobación de un Tratado Internacional que obligue a los Estados miembros vinculados a concretar y plasmar en sus Constituciones la filosofía y la letra de las políticas neoliberales que vienen defendiendo en la UE la llamada socialdemocracia, los liberales y la derecha europea desde el Tratado de Maastricht al de Lisboa.

El Pacto por el Euro y el llamado Semestre Europeo, consensuados también por estos dos principales grupos parlamentarios, es la consecuencia de su acuerdo a la hora de trasladar el Consenso de Washington a la Unión Europea: 

- No intervenir ni planificar democráticamente la economía, en particular los sectores financieros
- Reducir a la nada la capacidad de los Estados para mantener sectores estratégicos de producción, privatizando estos sectores
- Contener o reducir salario
- Privilegiar las rentas del capital con una carencia de políticas fiscales progresivas
- Contener el gasto público
- Mantener el Euro sin un Tesoro Público Europeo.

En definitiva: dejar en manos del mercado desregulado el destino del los pueblos europeos.

El Parlamento Europeo, mediante ese consenso, juega un papel activo en la defensa de las políticas neoliberales que están llevando a muchos Estados, -como Grecia, Portugal o España-,  literalmente a la ruina.

En este marco, la elección del nuevo Presidente del PE lamentablemente no representará ninguna novedad y, como siempre, tendremos un nuevo Presidente pero sobre la base de las mismas políticas que están haciendo retroceder a la Unión Europea a los años 30.

Por desgracia, -en un contexto en el que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y los estafadores financieros se comprometen a destruir el modelo social europeo con la anuencia y acuerdo de el Grupo Popular Europeo y el Grupo de los Socialistas y Demócratas-, por primera vez el Grupo de la Izquierda Unitaria Europea- Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) no presenta un candidato o candidata alternativo para dar una señal clara e inequívoca que nosotros y nosotras no formamos parte de ese consenso neoliberal.

Hubiese sido una buena ocasión para presentar, como hemos hecho siempre, a nuestro candidata o candidato, con un discurso alternativo y anticapitalista, que demandase del Parlamento Europeo la exigencia de modificar la pactada actual orientación económica, depredadora para el empleo, la biodiversidad, los servicios públicos, las conquistas sociales, el desarme y la paz.

Un candidato o candidata que se comprometiera ante la ciudadanía de la UE a someter a referéndum vinculante en todos los Estados miembros el nuevo Tratado Internacional (al no prosperar la reforma del Tratado de Lisboa) que pretende imponer a sangre y fuego las políticas neoliberales en todas las Constituciones Nacionales.

Para nosotros y nosotras es impensable la construcción europea sin la participación activa de la ciudadanía. Debemos de pasar de la "Unión Europea  S.A." a la Unión Europea de los Ciudadanos y Ciudadanas.

Un mensaje de izquierdas, claro está, comprometido con los y las trabajadoras, con la democracia, con la economía real, con la intervención pública de la economía y el control democrático del Banco Central Europeo, con los servicios públicos, con el aumento salarial, con la reducción de jornada laboral y de la edad de jubilación, con la inversión pública... Esto es lo que el GUE/NGL debería haber realizado, como hemos hecho siempre.

Desgraciadamente, tal y como ha reconocido el propio grupo parlamentario en su última reunión, en esta ocasión no tuvimos el tiempo suficiente para discutir la posibilidad de  presentar un candidato.

En cualquier caso, en referencia a lo poco que tuvimos ocasión de debatir, no comparto en absoluto la idea de votar al candidato del Grupo Socialista y Demócratas "para garantizar la unión de la izquierda". Esa afirmación no se si será acertada en Alemania pero en Grecia, Portugal o España se convierte en una broma de mal gusto.

La actual socialdemocracia europea, por desgracia, tiene de izquierdas lo que yo de Arzobispo de Aquisgrán.

No hay comentarios: