jueves, 9 de mayo de 2013

Cayo Lara acusa a Rajoy de "crear alarma" al reconocer que no habrá más empleo hasta 2015 y le reprocha no querer pactos sino apoyos inquebrantables porque no tiene qué ofrecer"


El coordinador federal de IU entrega en mano al presidente del Gobierno durante su comparecencia en el Congreso el Plan de Empleo elaborado por esta formación para reducir el paro al 12% en tres años, al tiempo que le pide que dimita: “No sufra más adoptando medidas que no le gusta adoptar. Deje de adoptarlas y así se acabará también su sufrimiento”


Intervención íntegra de Cayo Lara en su primer turno de réplica a Mariano Rajoy 

"Señor Rajoy, cada vez más tengo la sensación, la percepción, de que vivimos en dos países diferentes, en dos realidades distintas. Tal vez es porque algunos nos juntamos con los parados en sus marchas y otros viven en la realidad de los defraudadores que evaden impuestos de nuestro país. Tal vez porque algunos vivimos en la realidad de los jóvenes que marchan a Alemania a crear riqueza en aquel país para después exportarla, y otros probablemente vivimos en el país de los que despiden a trabajadores baratos para hacer, dicen, más rentables sus propias empresas.

Ha dicho usted que algunos crean alarma con los datos macroeconómicos que tenemos; la alarma la creó usted el día 26 porque le quitó toda la esperanza a los parados de este país de que hasta finales de 2015 no había ninguna posibilidad de encontrar empleo. Eso es crear alarma en un país. Pensé hoy que venía, además de a decirnos las medidas del Consejo de Ministros, a darnos alguna esperanza, a traer propuestas concretas de cuántos empleos se pueden crear para la gente que está parada en este momento y no tiene ningún tipo de ayuda, a ver qué les iba a decir el presidente del Gobierno. Nos hemos encontrado con que únicamente ha repetido, creo que doce, catorce o dieciséis veces el dato de los 6.200.000 parados, pero ese dato no ha estado soportado por qué medidas se adoptan para intentar que la gente, repito, vuelva a recuperar la esperanza. Por cierto, 1 millón de esos 6.200.000 parados corresponden ya a este periodo legislativo.

Ha dicho usted también que no ha variado el rumbo ni lo piensa variar; eso lo ligamos con lo que dijo usted de que hay que tener paciencia y, en definitiva, lo que nos viene a pedir hoy es un acto de fe. Si usted no va a variar el rumbo, no sé qué hacemos aquí opinando los demás grupos parlamentarios si su posición es que no se va a mover un ápice de ese rumbo. De todas formas, yo no perderé la esperanza.

A propósito de la moratoria del déficit de 18.000 millones de euros para este año 2013, con la que empezó su discurso, le pido que dedique a las comunidades autónomas la mayoría de esa moratoria, que tenga más lealtad institucional porque son las comunidades autónomas las que atienden servicios esenciales en sus competencias como son la sanidad, la educación, los servicios sociales o el propio empleo en muchos casos.

En el debate sobre el estado de la Nación anterior le pedimos la dimisión de su Gobierno y la convocatoria de elecciones generales porque entendíamos que había perdido la legitimidad por vulnerar sistemáticamente sus promesas electorales. Se lo recuerdo, prometió no abaratar el despido; que no tocaría la Sanidad, la Educación ni las pensiones; que no iba a hacer amnistías fiscales; que no iba a dar ni un euro a los bancos; que no habría rescate a la Banca; que no crearía un ‘banco malo’; que no iba a subir el IVA. Quince meses después usted sabe que todo eso no era verdad.

El pasado día 26 aprobó el Consejo de Ministros las medidas que hoy nos trae a la Cámara. Dos días antes este país se había conmocionado con el dato de la EPA de superar por vez primera en España los 6,2 millones de parados. Fue en ese momento cuando usted presentó la revisión de sus previsiones de empleo y reconoció que no sólo no cumpliría con la creación de 3,5 millones de puestos de trabajo prometidos en la campaña electoral, sino que nos dijo que acabaría la legislatura con casi 1 millón de parados más que cuando llegó al Gobierno. Esa promesa la hizo el señor Pons; está grabada, y era de su partido político.

Fue la noticia de la derrota y del fracaso estrepitoso de sus políticas, y con ella lo más grave es que lanzó el mensaje de la desesperanza, porque ese día le robó usted toda la esperanza a este país. ¿De verdad cree usted que la gente le votó para eso cuando se fotografiaba usted en la cola del paro diciendo que lucharía contra el desempleo? Sinceramente, ¿se atrevería usted hoy a hacerse esa misma foto? Ese día vulneró usted la parte más sensible de su programa. Si hubiera un tribunal ético sobre cumplimiento, usted y sus ministros suspenderían como suspenden desgraciadamente en todas las encuestas que se publican. El 84% de los españoles -aquí está una parte importante de los votantes de su partido- no confía en sus políticas. Una vez más prometieron una cosa e hicieron la contraria ese día 26, pero esta tiene el trazo muy grueso, no es cualquier cosa.

Con sus políticas y su resignación le ha quitado la esperanza a la gente que espera recuperar un empleo para pagar su vivienda y que no los echen de la casa, a los que quieren hacer un proyecto de vida y formar un hogar, a todos los jóvenes que sencillamente quieren aportar su conocimiento y su fuerza de trabajo en esta tierra que les vio nacer y hoy marchan para Alemania -30.000 el año pasado y además de los mejor formados-. Ustedes están matando la esperanza colectiva de un país que no se merece que se le gobierne con tanta insensibilidad y con tanto desprecio. Este país no va a soportar en silencio esa situación desgarradora, y usted lo sabe. Están condenando al paro a toda una generación de jóvenes y a los mayores que han sido despedidos con su reforma laboral.

Señor Rajoy, cualquiera diría que usted no quiere crear empleo, y esto puede aparecer como demagogia, pero mucha gente ya piensa que usted no quiere crear empleo. Y todo ello porque sus políticas responden a los intereses de la troika y de los sectores más reaccionarios de la CEOE. En nombre de la flexibilidad lo que quieren es un ‘ejército de parados pobres’ -esto ya es un clásico- para que presionen sobre los salarios de los trabajadores en activo y conseguir la reducción de sueldos entre un 20 y un 30% que le exigió la CEOE en plena campaña electoral. Quieren un ‘ejército de parados pobres’ porque ya no se conforman con que haya más de 3 millones de parados que no tienen ninguna ayuda o que haya 2 millones de parados de larga duración. Quieren que sean más los que no cobren nada para que la gente se entregue a trabajar por una miseria. Desde su Gobierno están apoyando ese indigno e inhumano objetivo al recortar cada día las prestaciones a los parados, el último a los mayores de 55 años.

Ayer conocíamos el dato de que casi el 40% de los parados por vez primera en esta fase de la democracia ya no perciben ningún tipo de ayuda. Ese es, sin duda, el mayor escrache que se hace a la clase trabajadora de nuestro país. Es un acoso violento que sigue provocando la desintegración social, la desesperación y hasta suicidios, como el que conocimos anteayer en Barcelona.

Además, con este plan de reformas vuelve a castigar a los más débiles, a los que ya no tienen fuerzas ni para protestar. Les han quitado 800 millones de euros más, que espero que vengan a concretar a la Cámara, a los dependientes, a los que un día levantaron este país y hoy el Gobierno les vuelve la espalda. Los españoles no se merecen un Gobierno que actúe al dictado de los poderes extranjeros, un Gobierno que hace su política en función de los intereses de los que más tienen bien representados por la troika, un Gobierno que se arrodilla frente a los mercados.

Según ustedes, no hay otra política posible y no nos queda otro remedio que respaldar sus reformas, que responden exclusivamente a los intereses de una clase dominante que está aprovechando esta crisis y esta inmensa estafa de su gestión para desmontar nuestro Estado de bienestar. Sus recortes en Sanidad y en Educación Pública provocan su deterioro para justificar, finalmente, su privatización, para convertir los derechos históricos en negocios. Para ello, no les ha importado echar a miles de empleados públicos, excelentes profesionales a los que han mandado a sus casas por la vía del despido y no cubren las plazas de los que se jubilan. Por eso están las ‘mareas’ blancas, y las verdes, y por eso tuvieron ayer en Madrid una huelga por la Sanidad Pública, y mañana hay otra de toda  la comunidad escolar por una Educación Pública. ¿Cree usted sinceramente que la gente hace huelga porque le gusta hacer huelga?, ¿que la hace por capricho? La reiteración y la insistencia en seguir aplicando este tipo de políticas que sólo nos conducen a más paro, más precariedad y más recesión nos han traído al estado de emergencia social, económica y democrática en el que estamos.

Señor Rajoy, en las propuestas que nos trae hay muy poca política de empleo, ninguna política de empleo, me atrevo a afirmar. Nos trae un programa de sacrificio en aras del sacrosanto déficit. Todo en función de lo que dicten Merkel y sus bancos. Nos explica que si no hacemos lo que dicen, no nos prestarán dinero. Señor Rajoy, es la ‘pescadilla que se muerde la cola’. Nos están prestando dinero a intereses altos, aunque hayan bajado ahora, especulando con el que reciben del Banco Central Europeo a un tipo más bajo. Todo ello para pagar los intereses y las deudas en una buena parte por la transferencia de deuda privada a la deuda pública.

Sí es cierto que se van a ahorrar 1.000 millones de euros en el pago de intereses en el año que estamos, pero sobre 38.500. Gastamos más en intereses que lo que cuesta toda la Administración General del Estado y eso no lo puede soportar un país que quiere avanzar hacia el futuro. Esas deudas no terminarán de pagarse nunca porque no pararán de crecer y reproducirse. El pago de esos 38.500 millones de intereses es insoportable y hay que romper ese círculo vicioso que nos ahoga más cada día. La troika comandada por Ángela Merkel que nos exige recortes y retrocesos sociales, está constatando ahora, cínicamente, el fracaso de esas medidas que están sumiendo a la Unión Europea en la recesión.

A este fracaso económico hay que unir el fracaso político. Crece la movilización frente a esas medidas y, desgraciadamente, también crece la desafección a las políticas europeas. Los mismos que están matando nuestra economía son los que nos dicen cada día que nos estamos muriendo. Se habla de un pacto social o incluso de pacto de Estado. Ustedes no quieren pactos. Usted pide apoyos inquebrantables porque no tiene nada que ofrecer. No puede ofrecer la supresión de la reforma laboral. No puede ofrecer la supresión del artículo 135 de la Constitución. No puede ofrecer acabar con los recortes ni con los desahucios ni con la destrucción de empleo público ni con las propias privatizaciones. No pueden, no le dejan.

Usted, señor Rajoy, tiene hecho un pacto de sumisión con la troika y nuestro único pacto es con la gente que está sufriendo, con los que defienden la Sanidad y la Educación Pública, con los desahuciados, con los sindicatos que están defendiendo los derechos de los trabajadores, con los millones de parados, con los estafados por las preferentes. Con esos son con los que nosotros vamos a continuar este camino defendiendo una alternativa a esta locura neoliberal, porque hay una alternativa que no pasa por los fracasados recortes que están arruinando a este país, y usted lo sabe.

Hay una alternativa que pasa por una política de mayores ingresos, y esa le compete a usted. No le compete a la Unión Europea por mucho que el acuerdo de Washington diga que tiene que haber bases amplias en las políticas fiscales de los países, que de ese origen viene una parte fundamental de nuestros males en este momento. Le compete a usted y es posible realizarla en esta España con uno de los mayores fraudes fiscales de la Unión Europea, de amnistías fiscales para los ricos, de impuestos que gravan las rentas del trabajo y el consumo y favorecen a las grandes fortunas y a los beneficios del capital.

En esta España es posible hacer otras políticas, en esta España de estafadores, de tantos patriotas que tienen sus cuentas en los paraísos fiscales, incluso en Suiza, para evadir impuestos. Se publicaba ayer que 33 de las 35 empresas del IBEX operan en paraísos fiscales, entre ellas bancos que están provocando a la gente de la calle, a la gente corriente, con premios ‘milmillonarios’ a los directivos. Claro que hay una alternativa que puede controlar el déficit y aumentar la inversión pública y la creación de empleo, pero no hay voluntad política de abordarla porque hay que enfrentarse al poder económico con mayúsculas.

Señor Rajoy, para mi grupo no hay otro objetivo más importante que el de crear empleo. Por eso le hemos emplazado en varias ocasiones a celebrar un pleno monográfico aquí para hablar sobre el mismo y hoy volvemos a insistir en ello, porque se puede crear empleo. Sí se puede crear empleo, como ya corean en las calles y también, curiosamente, en los partidos de fútbol. Estamos convencidos de que hay medidas concretas que lo pueden conseguir.

Por eso le quiero hacer llegar en esta sesión un Plan de Empleo que le quiero entregar al final de mi intervención, con 9 objetivos y 22 medidas concretas. Consideramos que es posible situar el desempleo en la media de la Unión Europea, es decir en un 12%, en un plazo aproximado de tres años. Es posible hacerlo. Para alcanzarlo, le proponemos, dentro de los recursos económicos necesarios, una actuación decidida contra el fraude fiscal para situar a España en la media del fraude fiscal de los países de la Unión Europea; en la media, no estamos pidiéndole más.

Una tributación fiscal que se sitúe, también, en la media de la Unión Europea; estamos casi 8 puntos por debajo de la media de la Unión Europea. Es posible situarnos en esa media y llevar también a la economía sumergida a los mismos niveles medios de la Unión Europea.

Son medidas concretas, no son maximalistas, no son medidas radicales, son simplemente medidas que cumplen lo que dice el artículo 31 de nuestra Constitución, que sólo la sacamos para loarla el día 6 diciembre pero que la incumplimos el resto de los días del año. Negar esa posibilidad sería la constatación de la falta de voluntad política para abordarlo, si tenemos en cuenta que estamos entre las cuatro primeras economías de la Unión Europea. Eso es importante tenerlo en cuenta. Eso requerirá una financiación del Estado español de 60.000 millones de euros en tres años; a ellos habría que añadir los recursos para un programa de inversiones, que pueden salir del Banco Europeo de Inversiones, y los créditos de la Banca Pública -ya tenemos Banca Pública, mal que bien la tenemos- para que dé crédito a las empresas españolas.

Señor Rajoy, no tema, no proponemos aumentar el déficit ni la deuda. Además, todas esas inversiones sabe usted que generan retornos en la recaudación fiscal y en la Seguridad Social, más de la mitad del dinero público que se gasta vuelve de nuevo a la Hacienda pública por la vía de los retornos. Proponemos aplicar un plan urgente de formación, empleo que se inicie de forma inmediata en colaboración con los ayuntamientos para atender a los parados que no tienen ningún ingreso. Sitúese en la piel de una familia que no tiene ningún ingreso y escuche el mensaje del presidente del Gobierno, a ver qué opina esa familia, esos millones de familias.

Proponemos un programa de empleos verdes, rehabilitación de viviendas, mejora de servicios públicos, infraestructuras de proximidad. Derogue la reforma laboral. Derogue, junto con el PSOE, la modificación del artículo 135 de la Constitución Española. Deróguelo. Desarrollen un programa estructurado de apoyo a la pequeña empresa y a los trabajadores autónomos.

Hablamos, entre otras cosas, de poner en marcha por parte de las instituciones financieras nacionalizadas un programa de créditos por importe de 40.000 millones de euros, utilizando la facilidad de liquidez del Banco Central Europeo. Vamos a ver si, por una vez, ese Banco Central Europeo atiende las necesidades reales que tenemos los países, los que hemos creado ese Banco Central Europeo, hoy, al 0,5%. Hablamos de favorecer la contratación de bienes y servicios públicos por las pymes y autónomos, aprovechando al máximo las directivas europeas y apoyar la etiqueta de: ‘Hecho en España’.

Es preciso desarrollar una política de reindustrialización del país, con criterios de diversificación y de impulso de la producción de media y alta tecnología, impulsar la producción de bienes de consumo durable y sostenible, iniciar el proceso de debate social y político para la implantación de un nuevo modelo productivo que sustituya al modelo perverso que nos ha traído hasta esta situación. Toda ayuda a las empresas será inútil si no se impulsa la demanda interna, es decir, el estímulo del consumo y de la inversión productiva, que es, como se ha demostrado y ha demostrado la realidad económica, la palanca más fuerte para que se pueda aumentar la contratación laboral en tiempos de crisis.

Se trata, en definitiva, de adoptar medidas para incrementar de forma rápida y sostenida el consumo responsable, facilitar mayores rentas a los sectores con ingresos más bajos que dedican prácticamente todos sus recursos al consumo, y eso hoy en este país, con la crisis de demanda, es lo que mueve de alguna manera la economía y el empleo.

Señor Rajoy, el día 1 de mayo caminé en las marchas de los parados en Murcia. Eran marchas por la dignidad, no se resignan a ir a los comedores públicos ni a los centros sociales a por bolsas de comida o a que les den ayuda para pagar el recibo de la luz o del agua. No pueden, como me contaba uno de ellos con lágrimas en los ojos, soportar la mirada suplicante de sus hijos preguntándose por qué su padre no trabaja y no lleva dinero a casa o por qué se han traído al abuelo de la residencia, como me contaba otro en la misma marcha. Esa es la España real, esa es la realidad de este país. Por eso planteamos una política de garantía de seguridad profesional; garantizar, y es posible, a todo ser humano un empleo o bien formación retribuida o, por qué no, una renta básica. Si eso está puesto en la Declaración Universal de Derechos Humanos si, además, está puesto en muchos artículos de nuestra propia Constitución que, repito, violamos un día sí y otro también. Proponemos un plan contra la pobreza y a favor de la cohesión social que debe apoyarse y contar con la colaboración de los ayuntamientos.

Señor Rajoy, apoyaremos en Europa todo lo que suponga acabar con la política de recortes y austeridad, que el Banco Central Europeo esté respaldado por un tesoro público y compre deuda directa a los países sin intermediación especulativa de la Banca; apoyaremos la convergencia de políticas fiscales progresivas, la habilitación de fondos del Banco Europeo de Inversiones para financiar la inversión en proporción directa a la tasa del paro y a la de desempleo juvenil por 120.000 millones de euros, tal como anunció el presidente francés.

Sin embargo, frente a la tremenda situación que vivimos usted nos ha recomendado paciencia. No pidió el voto para ‘pastorear’ la paciencia sino para gobernar. Además, pide paciencia ¿a quién?, ¿al señor Sáenz, que dimite con más de 85 millones de indemnización, a las empresas del IBEX, que ganarán en 2013 un 40% más que en 2012? Esos sí pueden tener paciencia, pero pedir paciencia a la mayoría, a quienes ya son parados de larga duración, a quienes han perdido su vivienda, a quienes tienen todos los miembros de su familia en paro o a quienes viven de la caridad porque ya no tienen ningún ingreso, a esos no se les puede pedir paciencia hasta 2016 porque no pueden soportar esa paciencia.

Señor Rajoy, no es nada personal, no se lo tome como algo personal, estamos en política. Ha dicho usted que está abierto, dentro de que no va a modificar el rumbo de su política, a aceptar algunas sugerencias. Le planteo unas sugerencias útiles, este Plan de Empleo que le quiero dejar ahora en su asiento, en su escaño. Dentro de esta paciencia que nos ha pedido y que le pide a la sociedad española, este Plan de Empleo puede ser útil, si lo mira y lo miran sus técnicos y lo pueden comprobar. No obstante, ya que nos ha pedido sugerencias vamos a reiterar lo que le pedimos en el debate sobre el estado de la Nación, y es que la sugerencia más útil que le podemos hacer ahora es que dimita y convoque elecciones generales, porque ese es el mejor servicio, se lo digo sinceramente, que hoy le puede hacer a esta España que se desangra. No sufra más adoptando medidas que no le gusta adoptar. Deje de adoptarlas y así se acabará también su sufrimiento, señor Rajoy. Gracias, señora presidenta."


(En la foto, de C.D, Cayo Lara entrega a Rajoy el Plan de empleo de IU)

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